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Mírales de lejos... y escúchales de cerca... alguna vez... ya nunca reparas en ellos. Como no son tu asunto y ¡te son tan de familia!,  te se  hacen invisibles, si no estorbo o astilla, como demuestra aquí tanto oriundo que viene de fábrica o de cuna con serrucho en el cerebro. Quita a estos de la vista y mira solo a los que te digo. Puedes hacerlo ahora en verano que están forrados de mucha ropa o cuando pasen sus inviernos desnuditos y más chulos que un ocho tumbao. Mírales, por favor, que algunos miden hasta quince o treinta metros y hay que hacer esfuerzos o ser muy cegato para no verlos, sin contar que es de idiotas e ingratos no saludarles al menos; un detalle, chaval, que te lo dan todo por nada. Y nada te pasará si alguna vez, aunque sea la única en tu vida, te detienes un momento y les preguntas por su salud, por la familia, qué sé yo, por el clima o por el tipo del tractor que no deja de tajarle los pies para ir robando linde. No te sientas ridículo por dirigirles la palabra. A ver, ensayando: ¿qué tal andamos, señor  Chopo Negral ?... ¿qué tal la familia de los cuestos de enfrente, amigo  Roble ?... ¿cómo va la puta sed de este año, señor  Aliso ?... te veo con buen follaje, prima  Acacia , y como siempre, tan coqueta con los jilgueros... ¡abuelo  Tejo , pero qué bien se luce!, nos va a enterrar usted a todos y a todas las biznietas que vengan detrás. A veces te responderán con un siseo de hojas, pero puede ser perorata si es día de brisa terca porque eso lo aprenden los arbolones de parque o de jardín de los abuelos cebolletas que parlotean en sus bancos.  

Hablemos de árboles, ¡nos llevan tantísima ventaja en tanto!... no pienses solo en podarlos porque los de la calle llegan a la altura de tu ventana y te abortan el fisgoneo... repito: mírales de lejos y escúchales de cerca. Te ayudará infinito una novela magistral de Richard Powers que acaba de ganar el Pulitzer 2019,  El clamor de los bosques , deslumbrante relato que hizo bucear al autor en 120 libros sobre la materia y en los pantanos de internet.  

¿Sabías que los árboles hablan entre ellos?... ahí lo descubres... escucha.