Versos sin reverso
Se dice del leonés que es frío para mostrar sus afectos en público. El propio lugareño suele admitirlo, no con jactancia sino con resignación. Como madrileño de aquí nunca he estado de acuerdo con la apreciación. Hay de todo, como en botica. Por supuesto, tenemos los pies más fríos que los de Alicante, pero, cuando la situación lo requiere, el corazón del leonés se convierte en lumbre acogedora, en candela en la noche. ¿Fríos? Hace unos días, los poetas del Ágora, forjados en el crudo recitar al aire libre, y además los viernes, han dado muestras de que tal frialdad es mera leyenda negra. Hicieron, en la Casa de Cultura de Mansilla de las Mulas, un reconocimiento a Toño Morala y a Mar Ferreras, quienes se encuentran pasando una mala etapa de salud, que les ha golpeado como un hachazo. Se sumaron numerosos amigos de la entrañable pareja. Ambos son pilares de esta actividad poética, que en ellos va mucho más allá del recitar. Aunque no he escrito un poema en mi vida, de haberlo sabido me hubiese sumado a aplaudirles, en verso libre o en rimado, en octosílabos o en endecasílabos. Toño y Mar dan calor y lo reciben. Son al Ágora lo que el tomate a su querido Mansilla: oro rojo, que también lo hay. Poesía andante, activismo político y social que irrumpe desde el corazón. ¿Secos los leoneses? Uno sí y otros no, como los pimientos de Padrón. Y en cuanto a lo de los pies fríos… más ha de tenerlos el Yeti.
Ahora bien, los leoneses suelen necesitar el empujoncito inicial. Aquí Ramiro Pinto no tuvo que dar muchos. Como Fuenteovejuna, todos reaccionaron a una a su idea, que además cogió por sorpresa a la pareja. Al reconocer, te reconoces. La ‘otredad’, que pedía Machado. Sentir que eres tú en los otros, en una noble identidad colectiva que no anula sino potencia el ser individual.
¿Fríos los leoneses? Con el afecto que imanan Toño y Mar podrían iluminarse cien catedrales. Han sido reconocidos en su condición de rosetones andantes, que ese fue el sentido del acto en Mansilla. El Ágora ha rubricado el gran poema de la[E1] amistad, en un emocionante acto justicia poética hacia estos dos juglares del verso sin reverso. Ánimo, queridos amigos. Os mandamos todo nuestro calor y necesitamos el vuestro.