EDITORIAL | La vileza de trabar la acción política con cada relevo en una institución
El anuncio del alcalde de Astorga de que envía al cajón el proyecto de puesta en valor de la muralla de la ciudad, para que sea paseable y con la construcción de un ascensor para solventar la accesibilidad de varios barrios, es un ejemplo más de esa práctica política extendida en España que arruina múltiples iniciativas de primer nivel cuando toca relevo en una institución pública. De irresponsabilidad y vileza política cabe hablar cuando se anteponen los caprichos e intereses partidistas al beneficio común de la ciudadanía, porque en ocasiones se dejan pasar oportunidades que ya no volverán y que a medio o largo plazo traerán problemas añadidos.
Este lunes se conocía que el Ayuntamiento de León pone en marcha la nueva aplicación móvil para mujeres con riesgo de maltrato que había promovido la anterior corporación. Parece una actuación lógica. Continuidad aunque se haya producido un cambio de gobierno. Pero lamentablemente en España e incluso en la provincia podría elaborarse un largo listado de proyectos trabados en los relevos políticos para frenar cualquier beneficio del rival. El caso de la Ciuden con la llegada de los populares al Gobierno tras la etapa de Zapatero o lo que hizo el presidente leonés con el tren de León a Lugo por Ponferrada promovido dentro del Plan Galicia son ejemplos de cicatrices con consecuencias evidentes. En Astorga debería priorizarse el patrimonio y el bienestar de sus ciudadanos.