EDITORIAL | Un lustro con tasas e impuestos sin subidas en León
El corsé del plan de ajuste justifica la decisión de no bajarlos, a la vez que tampoco se opta por actualizarlos con el IPC
El nuevo equipo de gobierno municipal que dirige el socialista José Antonio Diez congelará un año más la carga fiscal que aplica a los vecinos, siguiendo la línea del ‘popular’ Antonio Silván. Todas las tasas e impuestos permanecerán inalterados de nuevo en 2020, sin ni siquiera aplicar el IPC (Índice de Precios al Consumo). Los pagos serán equiparables a los de 2015 en una medida que parece necesaria para facilitar las cosas a los vecinos y personas que realizan actividades económicas en una ciudad que tiene problemas por el envejecimiento y la ausencia de alternativas de futuro.
La mejora experimentada por las cuentas municipales es evidente y compartida por todos. Y por ello resulta aconsejable aprovechar el margen existente tras superar unos años de duro ajuste para hacer partícipes a los vecinos de esa etapa de normalidad y estabilidad.
No obstante, el nuevo gobierno socialista también apunta su intención de revisar las actuales exenciones y bonificaciones que se mantienen activas en el Ayuntamiento. Quieren que se limiten a cuatro motivos: sociales, benéficos, culturales o de interés público. Establecer un marco estable será interesante para que todos, incluidas las personas jurídicas o los colectivos, sepan a qué atenerse con claridad. El proyecto de bonificación en el IBI a las familias numerosas no entra de momento en los compromisos a la espera de los informes técnicos.