Y la sotadera
Mueve a piadosa sonrisa ese «hecho histórico» que solo es leyenda y que originó la ceremonia «tan leonesa» de « Las Cantaderas », inveterada tradición que se celebra «desde hace la tira» y conmemora la liberación del « Tributo de las Cien Doncellas » que exigían cada año a los reyes cristianos los rijosos califas cordobeses Abderramán I y II. Cien doncellas; esto es, vírgenes. Aquí en León -cuentan que dicen- debían ser elegidas entre las muchachas del barrio de Santa Marina, 50 hijas de fijodalgo para tareas o camas altas y otras 50 plebeyas para carne de jergón o mulas de acarreo. Ya, ¿hay en la sala alguien dispuesto a creer que de un barrio tan chico y tan curil pudieran salir al año 100 vírgenes y que, además, fueran entregadas alegremente al moro para que allí las abusara o desgraciara?... y los de la memoria histórica medieval que tanto abundan en estos orgullos cazurros ¿aún no han decapitado en efigie a los putos reyes bragazas y cobardes que aforaban el tributo?... digan sus oprobiosos nombres en cada fiesta de Cantaderas y escupa ahí su memoria el pueblo, los ediles y hasta el canónigo de la porfía.
El historiador sereno dice que lo de las doncellas es leyenda copiada, viejo mito mediterráneo. Lo es: en Sorzano , pueblo riojano, celebran también fiesta y procesión de Cien Doncellas vestidas de novia junto la Virgen de Hermedaña. Igual hacen en Santo Domingo de la Calzada , pero con menos mujerío. Otro tanto en los sorianos Sarnago y Tañines ; ahí las doncellas son «Las Móndidas». Y en los catalanes Bagá y Vilaseca , en el asturiano Sanmartín del Rey Aurelio , en Betanzos ... o en Simancas, donde solo tributaban siete mozas, pero les cortaban una mano (¡rediós!) para joder al moro (dicen que de ahí viene Simancas, Siete-Mancas; y manco o bizco el etimólogo). Total que... ¿cuántísimas carretas cargadas de tetas y hembras cristianas llegaban a Córdoba cada año?, ¿tanta riada?...
Pero el dato cazurro es que, amén de Cantaderas, aquí hay sotadera , morita ella, entrenadora de sotas... y sota solo es puta (en León, sin rodeos).