Tirando del hilo dorado
Este octubre trae muchos quilates. El viernes, vuelve el ciclo cervantino, coordinado por José Luis Chamosa. Lo abrirá Alfonso Dávila con la conferencia ‘Cervantes, apuntes para una biografía: soldado, poeta, comerciante, espía… y autor del Quijote’. Gran investigador, ha dirigido el Archivo General de la Administración. Quienes conocemos su labor esperamos sus «apuntes», que es como llama —con caballerosa humildad— a sus entregas biográficas, repletas de sorprendentes aportaciones. Destacan sus estudios sobre Cervantes espía de Felipe II, actividad secreta que él no limita a la conocida misión en Orán, tras ser rescatado de su cautiverio de Argel. Tal condición de hombre protegido por la Corona explicaría que sobreviviese a cuatro intentos de fuga en Argel, pero también los posteriores trabajos como alcabalero y cobrador de impuestos atrasados. Dávila es, pues, un brillante inicio para el ciclo organizado por Sofcaple, la Universidad y la Cámara de la Propiedad, en la Biblioteca Pública.
Como buen archivero y documentalista, interrelaciona con perspicacia hechos, fechas y apellidos. Barrunta que Cervantes y Mateo Alemán estuvieron implicados en el Quijote de Avellaneda, mantiene que sí curso estudios universitarios, concluye que perteneció a una amplia familia inmersa negocios de financiación en distintos niveles sociales, aunque los Cervantes europeos conociesen finalmente la ruina… ata cabos genealógicos y le conducen a una próspera rama afincada en México… que le permite nuevas lecturas acerca de sus solicitudes de cargos oficiales en América. Tira de los hilos ocultos.
Y Margarita Merino regresó a Usa, tras su recital de poesía del Siglo de Oro, con Jua Matas. De nuevo, deja un rastro de doblones de amistad. Me ha regalado el Quijote apócrifo, en la edición de Gómez Canseco. Y para limpiar la obra de lo que pudo tener de puñalada de Avellaneda, me hizo una dedicatoria con preciosos dibujos y su bella caligrafía. «Oh cuánto bien se acaba en un solo día!», que diría Garcilaso.
No se pierdan esta conferencia de Dávila, conocerán a un Cervantes nuevo. Ni las dos que completan el ciclo: Germán Barreiro (18) y Martínez Mata (25). Un octubre dorado, como la luz de la tarde.