Y ahora voxea
Mandan las últimas encuestas poner muy nerviosita a cada peña ejecutiva de partido (y consejos de administración), menos al PP que, aun sabiendo que jamás ganará, cree ver «a tiro de piedra» lo impensable e inmerecido. Vienen esos sondeos con sorpresa y revolcón... ¿qué es eso de que Vox adelanta a Ciudadanos y le manda al quinto peldaño de la escalera al sótano dejando claro que el voto fachete le crece robándoselo a Rivera y ya no tanto al PP?, ¿viene Errejón con su 5% salvando izquierdas o jodiéndoles ya toda salida?, ¿qué ha hecho Casado para merecer ese gozo suyo, es decir, qué han hecho tan mal los otros para que le vuelvan algunas cabras a su corral donde el tufo a estiércol viejo y no evacuado aún perfuma el aire embriagadoramente?, ¿y qué no hizo Rivera para merecer lo suyo de forma tan estrepitosa e inesperada, ay, Jesús, qué disgusto, habiéndose visto un día en posiciones de sorpasar al PP, y a lo loco?...
Pues ya ves tú, Colás.
¿Que qué veo?, pues más que ver, huelo... y me huele a que las emanaciones y perfume a leña podrida, moho y cadaverina se expandirán por fuerza cuando levanten la losa de la tumba de Franco narcotizando a gentes presas de nostalgias y miedo, gentes a las que se convence hoy mejor que nunca de que «cualquier tiempo pasado será infinitamente mejor»; y añádeles los nietos de sus miedos y privilegios; y no te digo qué efecto expansivo pueden tener esas emanaciones de ataúd (ríete de burundangas) si además llevan a Franco por el aire como un incensario con aspas o un botafumeiro bestial volando un largo trecho en helicóptero del Valle de los Caídos a una aldea de tumbas, un cementerio de pueblo, Mingorrubio, así que ahí se va a enterar el pobre hombre del drama de todo divorciado obligado a cambiar un pisazo por un pisito, un cochazo por un cochito y un coñazo... pobre Franco, se le ha divorciado España y su «unánime fervor»... y todo esto a Vox le viene de puta madre, te lo dice Colás... fíjate, «De muertos, ¡a la vinagre!», insiste un airado viejo que antes votaba PP y ahora voxea.