Atila, ¡mata!
CORNADA DE LOBO | Las redes están llenas de atilas que se matan a pedos. Sacad ahí a pasear con correa el tema Cataluña, por ejemplo, y veréis cuánto ladrido y pedorreo
Atila se llama el perro, pero la cara de bárbaro la tiene aún más el dueño. Atila, ¡mata!, dice a menudo. Es broma, tú. Sin embargo, el perro pone gesto de ¡entendido! y sigue mirándole fijamente a la espera de órdenes más concretas, ¿a quién, jefe, señálamelo?... También le viene bien el perro cuando hay que sacarlo cada día para que vaya meándonos la ciudad, ronda que invariablemente termina en la terraza de algún bar, atado el energúmeno a la silla, echando un pitillo el amo y alargando el cervezón para prolongar el gozo del espatarre. Aquí es donde Atila le viene de perlas porque, con tanta caña, los gases hacen su estrago y, estando al aire libre, puede aliviarse tranquilamente (más enguarra la cementera de La Robla o los coches, ¿y les riñen?). El tío ni se corta al soltar su cuesco y echa toses de disimulo si le viene el apuro como pedito de monja, pero eso no vale si se le cae un pedo de brigada artillero habiendo vecinos de terraza, en cuyo caso, antes de que se queden atónitos aventando la nariz y lancen reojos o maldiciones, el jicho se pone serio, avergonzado, y le calza el reproche al puto perro: ¡Atiiiiila!... y el perro, que no entiende a qué viene ese reñir, como tampoco entiende ese ¡mata! a medias, pone entonces cara de chivo «explicatorio» y con mirada oblicua parece maldecir al dueño, a quien acabará degollando a diente algún día, como sucede a menudo con estos perráncanos (¡a falta de otras órdenes más concretas!)... Atila, ¡mata!
Las redes están llenas de atilas que se matan a pedos. Sacad ahí a pasear con correa el tema Cataluña, por ejemplo, y veréis cuánto ladrido y pedorreo. Y en estas enredadas, salió Rufián y, lejos de soltar su pedrada de libro, le brindó un quite de varas como una flor a su mayor oponente, Inés Arrimadas, al ver que la estaban poniendo a parir -nunca mejor dicho- tras haber anunciado que está embarazada. «Es absolutamente asqueroso y condenable -dijo el de ERC- y callar nos hace cómplices. Yo no lo haré». ¿Y el Torra?... pedo insonoro, tú, mirando al lado y diciendo ¡Atiiila!...
Atila, ¡mata! (va, es broma, tío).