EDITORIAL | Impotencia ante la falta de resolución
No todos tienen la misma importancia o trascendencia, pero cada uno de ellos que queda sin resolver provoca la misma sensación de impotencia en las víctimas. También en las fuerzas de seguridad. Y son la mayoría de los que se producen. Las dificultades que los agentes de los distintos cuerpos tienen para identificar a los autores de los delitos contra la propiedad y ponerlos a disposición de la justicia se acrecientan además con el uso de las nuevas tecnologías, que hacen que la sofisticación de los métodos crezca exponencialmente, sobre todo en aquellos que tienen que ver con los fraudes y que afectan a las tarjetas o cuentas bancarias.
Los robos, en sus distintas modalidades, son los delitos más numerosos a los que tienen que hacer frente policías y guardias civiles. Y también en los que los casos resueltos son proporcionalmente menores. Sea por falta de medios o de efectivos, se impone buscar una solución.