EDITORIAL | Premio a los Valores para quien trabaja de verdad por la Justicia
Educación e inserción social de los jóvenes a través del empleo. Un único camino para hacer Justicia con dos herramientas complementarias. Ese es el eje de la actuación de la Fundación Juan Soñador sobre el que puso ayer el foco el presidente de la Junta. Alfonso Fernández Mañueco presidió por primera vez la entrega del Premio Diario de León al Desarrollo Social y los Valores Humanos, en una edición 14.ª en la que más que nunca la entidad galardonada se ajusta de manera literal a la denominación de este reconocimiento anual que otorga el decano de la prensa leonesa.
En su discurso en el Auditorio, Mañueco resaltó la semejanza que de algún modo se percibe entre entidades como Juan Soñador y el «papel insustituible de la prensa clásica» que representa en la provincia el Diario, «por esa cercanía al entorno social donde desempeña su labor y por esos valores que éste asume», todo ello en clave de compromiso incuestionable e ineludible.
Por parte del rotativo, Adriana Ulibarri aunó en sus palabras una llamada a la reivindicación y también a la esperanza. Resaltó el compromiso del Diario para exigir que se actúe contra la despoblación y para combatir la fuga de jóvenes en busca de oportunidades. «No debemos caer en el error de presentar fuera a León como un lugar en declive», explicó la editora, en un mensaje en el que rechazó abiertamente el pesimismo por ser inútil y también muy dañino, en un contexto en el que también resaltó la importancia del compromiso social de los que trabajan de verdad para combatir y evitar las injusticias sociales. Son entidades como Juan Soñador, que ha crecido «en un árbol de proyectos para atender diferentes situaciones de vulnerabilidad» incluso más allá de las fronteras provinciales.
El presidente de esta oenegé, Juan Carlos Pérez Godoy, recordó la dilatada trayectoria del proyecto salesiano en León y en general en España en favor «la juventud, especialmente pobre, abandonada y en peligro». Y lo hizo con la palabra dignidad como eje de su mensaje. El mundo, la sociedad sólo es aceptable si es de todos, sin exclusiones. Con compromiso, veracidad y valores, lo que se perciben en las cosas y en las acciones que realmente merecen la pena.
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