Westworld
No hace falta viajar en el tiempo para comprobar cómo vivíamos a principios del siglo pasado. Ahora que comienza Intur, esa feria que sirve para llenar los restaurantes y hoteles de Valladolid y que año tras año certifica la muerte de los colonizados, no estaría de más que la provincia presentara una nueva ruta para el turismo de aventura. Sería un Westworld futurista, sólo que en esta ocasión los robots condenados a repetir hasta el infinito su escena serían sustituidos por replicantes de carne y hueso. El camino comenzaría en Villablino y se internaría en Palacios del Sil, Villaseca, Robles, Villager y Caboalles de Abajo. Los más intrépidos tendrían la oportunidad de experimentar la vida ancestral un poco más allá, en Matarrosa del Sil, Tremor de Arriba o Espinoso de Compludo. Todo este universo imposible es León, el gran oeste que alimentó el desarrollo del nuevo mundo y que se ha convertido en la sombra de España.
Una nevada nos ha dejado a oscuras. Ya van cuatro días (cuando lean este artículo se habrán sumado 120 horas) sin comunicaciones, sin tendido eléctrico, aislados y olvidados por el Estado, el mismo que nos envenenó para que la burguesía —vasca, catalana y madrileña— siguiera creciendo a lomos de la silicosis y la miseria.
La provincia que trasladó el carbón a los Altos Hornos de Vizcaya, la que se contaminó con las centrales térmicas y vio cómo sus valles se hundían sepultados por los embalses que propulsaron el desarrollismo tiene un tendido eléctrico que deja a sus habitantes en la Edad Media por una simple nevada.
Más de cien militares acudieron al rescate de miles de paisanos que pasaron la noche con frío, alumbrados por linternas, sin teléfono ni libertad de movimientos, secuestrados por el desdén de un país que les mantiene como rehenes para que avance el crecimiento de otros corredores económicos. No hace falta acudir a distopías para darse cuenta de que convivimos en niveles de realidad paralelos. León es un mundo programado fuera del tiempo, aunque parezca que el guión no está escrito.