A por otros 25 años de prensa ambiental

La Unión Europea declaró ayer la emergencia climática en todo el continente en una resolución en la que reclaman a los países miembros que lleven a cabo acciones concretas para reducir esta amenaza. A pocos días para que la capital española acoja la cumbre mundial del clima, la COP25, y a pocas semanas para que la Comisión Europea presente el primer borrador del Pacto Verde Europeo, tenemos delante dos escenarios únicos para que se ponga solución a esta crisis antes de que sea demasiado tarde.

 

En este momento la prensa tiene que sacar toda su artillería para saber transmitir a la sociedad los contenidos que se aborden en esta cumbre. Al margen de las decisiones políticas que se tomen para frenar esta pérdida de biodiversidad, somos todos y cada uno de nosotros los que de manera individual debemos tomar conciencia y modificar nuestro estilo de vida. Como dijo el pasado miércoles la ministra en funciones para la Transición Energética, Teresa Ribera, en la inauguración del Congreso Nacional de Periodismo Ambiental, «necesitamos un diagnóstico claro para que la sociedad entienda la magnitud del problema».

 

De esto saben mucho los profesionales que forman parte de la Asociación de Periodistas de Información Ambiental (Apia), que celebra 25 años de vida con una salud envidiable, con más fuerza que nunca, y con importantes retos que afrontar. Ribera, en su discurso, se acordó del papel que deben asumir los jóvenes en este «tsumami» ambiental que estamos viviendo, pero también se acordó de los profesionales que llevan décadas divulgando sobre el medio ambiente, de los investigadores y de los profesores que desde sus aulas, y con la frustración de pensar que a la vista de los acontecimientos predicaban en el desierto, nos alertaban de esta realidad que ahora no sabemos abordar.

 

Nemesio Rodríguez, presidente de la Fape, dijo que el hecho de que la información medioambiental haya saltado a las portadas de los periódicos indica que algo grave está pasando. Si a esos periodistas ambientales les hubieran dado entonces el espacio y la importancia que le damos ahora, y si esos alumnos hubieran escuchado a sus profesores a lo mejor no estaríamos ahora en emergencia climática. Felicidades Apia, por ser tan visionarios, y por vuestra implicación, y a por otros 25 años de periodismo ambiental, eso sí, si nos queda planeta para contarlo.