EDITORIAL | Realismo sobre la transición, ahora sí es el último tren para las cuencas

Comisiones Obreras ha elaborado un informe a través de su instituto sindical sobre las posibilidades reales que presenta la llamada Transición Ecológica para las cuencas mineras. Supone un paso importante, porque facilita un análisis realista, algo que se ha echado en falta a lo largo de la última década, en la que el carbón fue agonizando entre posturas incluso negacionistas sobre la existencia de una fecha de caducidad final y planes de presunta reindustrialización que no llegaron en tiempo y en forma, y sobre los que ha quedado la sensación de una especie de fracaso colectivo, con un cierto beneplácito de entidades locales, partidos y sindicatos. De aquel reparto millonario de fondos apenas ha quedado nada que hoy sirva de motor para las cuencas, y ahora, según el propio informe de CC OO, se facilita otra oportunidad con una auténtica avalancha de vías financieras que tendrían que aprovecharse mejor.

El estudio advierte que la situación que viven las cuencas es muy distinta a la que existía en 2000, y se fija en los pasos ya dados en otras zonas como Asturias o Teruel mientras aquí las entidades locales permanecen a la espera sin dar pasos concretos.

Apostar por lo autóctono, creando un tejido productivo acorde con cada zona, ganar presencia en las nuevas energías limpias o en la minería no energética son caminos que en el fondo son conocidos y compartidos por todos, pero sobre los que es preciso, como pide el sindicato, avanzar y prepararse adecuadamente.