Editorial | Una acumulación de casos desigual e irresoluble
La acumulación de casos en buena parte de los juzgados leoneses y el retraso que provoca en la resolución de las causas se ha convertido en una situación crónica que además parece no tener solución. No la tiene si el ritmo de entrada de nuevos procedimientos es mayor a la capacidad de resolver causas de la actual estructura judicial; y no la tiene tampoco en los juzgados en los que, a pesar de los refuerzos recibidos en los últimos tiempos, la avalancha de demandas sigue aumentando. Y seguirá haciéndolo en el futuro, a juzgar por la creciente judicialización de los casos que tienen que ver con las reclamaciones a las entidades financieras, empresas de telecomunicaciones o eléctricas,...
Cada año los juzgados de la provincia reciben alrededor de 50.000 casos nuevos, y la plantilla actual de la estructura judicial no tiene capacidad para resolverlos a la velocidad que llegan. Así las cosas, la bola de nieve de los retrasos sigue engordando y la posibilidad de ponerse al día es un objetivo cada vez más lejano.
La situación judicial pone en evidencia también cuáles son las cuestiones que mayor trascendencia están teniendo en la sociedad leonesa. La crisis económica y sus efectos sobre las empresas, las familias y los asuntos laborales asfixia a un Juzgado de lo Mercantil que, pese a su diligencia, no tiene capacidad de gestionar el volumen de trabajo que asume. Y la carga de asuntos pendientes del de Violencia sobre la Mujer desvela también una realidad en aumento.