Editorial | La dictadura de lo cuantitativo que traba la educación con la burocracia

Centrarse en la docencia y la innovación, o perder el tiempo por un auténtico marasmo de burocracia. Los cambios en la Educación en España vividos en las últimas décadas se han envuelto en unas reformas que han ido disparando el nivel de papeleo que se realiza en los colegios. Es una apuesta por la estadística, por lo cuantitativo, por una uniformidad que nada tiene que ser con lo que tendría que ser el puntal de un servicio básico que tiene objetivo la formación y enseñanza de las nuevas generaciones, con una atención a la persona.

Un estudio del sindicato CSIF eleva hasta el 90% el volumen de profesores que consideran excesiva la carga burocrática que sufren. Y además con el agravante de que ni se sienten preparados para asumirla ni cuentan con los medios necesarios para sacarla adelante con éxito.

Asuntos como la gestión de matriculaciones, de transportes, tareas relacionados con el comedor o con programas nuevos como el Releo se unen a una carga, en ocasiones repetitiva, centrada en programaciones, balances o estudios que no tienen efectos directos sobre los alumnos. Se echa en falta personal especializado en administración en los centros educativos para que cada labor se desarrolle por profesionales que estén realmente formados, mientras que los docentes tengan como objetivo fundamental la labor en clase, la atención a los chicos, la preparación de su docencia o incluso la relación con las familias. La queja debería ser escuchada y atendida. Un respaldo tan mayoritario del profesorado exhibe que el problema es muy real.