EDITORIAL | El reto de formar para competir y crear un futuro con jóvenes
Existe un debate clásico sobre qué deben estudiar los jóvenes. Hay quien defiende que los gustos deben imponerse por encima de todo. Y existe también una tendencia hacia lo pragmático, hacia la obtención de un rendimiento acorde con el esfuerzo realizado para formarse.
El informe sobre los trabajos profesionales presentado ayer en Davos establece que casi la mitad de los estudiantes elige trabajos que desaparecerán en un plazo de diez años. Una perspectiva miope marcada por múltiples causas pero que transmite una sensación de inoperancia peligrosa. Llevando el tema a lo local resulta interesante el análisis de las profesiones con futuro. León debe formar personas preparadas y ofertar estudios, a todos los niveles, que sean atractivos para que vengan chicos de otras provincias. Si queremos que la gente se quede, emprenda y facilite el que León mantenga el pulso hay que hacerlo desde yacimientos con futuro, entre los que se destaca con singular insistencia todo lo relacionado con las nuevas tecnologías.
León tiene la fortuna de contar con un polo notable liderado desde el Incibe y el Parque Tecnológico. Simboliza este asunto la relevancia del interés institucional. Gobierno central, con el entonces Inteco, y la Junta, con el parque de Armunia y el supercomputador, se ‘pelearon’ por demostrar su interés por empujar la tecnología en León. El actual mapa político facilita idéntica rivalidad PSOE-PP. Sería positivo que se reeditará ese guión. Y que en Ponferrada alguien liderase la idea de en que en ese mundo está la verdadera alternativa al carbón.