Editorial | La atomización lastra el futuro del campo

Los esfuerzos para potenciar las cooperativas en el campo tuvieron éxito hace varias décadas. Se constituyeron agrupaciones de productores en diversos sectores pero esa estructura se quedó ahí lastrada en el tiempo. Si en otros territorios las cosas no han avanzado lo cierto es que en León quizá la situación sea más preocupante. Los balances apenas admiten comparación con Europa y las alertas lanzadas desde hace mucho tiempo por los expertos no han sido escuchadas y no se ha seguido avanzando en el necesario esfuerzo piramidal para que los productores agrarios y ganaderos puedan dar respuesta a los distribuidores, que sí están concentrados y con unas dimensiones que nada tienen que con las de los productores. El ministro Luis Planas quiere involucrar a todos para rediseñar la estructura de ventas. Aspira a una revisión en profundidad. El objetivo es muy importante. Y debería acaparar respaldos de las autonomías y de todo tipo de entidades. Pero el campo también debe hacer sus deberes en origen.