Editorial | Emprendedores a la espera
La línea de ayudas a los pequeños emprendedores del mundo rural, que la Diputación ha convocado en los últimos años con éxito y que implica en muchos casos el impulso para tomar la decisión final de invertir en los pueblos, acumula en su última convocatoria cierto retraso. Más de 200 emprendedores que presentaron sus propuestas el año pasado siguen a la espera de que se concreten las ayudas económicas, que les permiten sobre todo afrontar la mayor parte del pago de la cuota de autónomos en los primeros dos años de actividad. De saber siquiera si serán uno de los beneficiarios de esta medida de apoyo.
El autoempleo es la fórmula que puede sembrar más iniciativas en las zonas de la provincia ávidas de nuevos proyectos, y con ellos de la esperanza de población y actividad. Hay asuntos en los que es necesario un esfuerzo de agilidad.