Editorial | Tráfico tiene que actuar si existe un problema tan grave en las calles
La Dirección General de Tráfico pondrá en marcha una campaña para vigilar los más de 400.000 vehículos sobre los que existen sospechas de que han sido dados de baja con trampas. Los llamados ‘coches zombies’ podrían alcanzar las 8.510 unidades en la provincia de León. Se trata de un fraude que además genera un riesgo para todos, puesto que son vehículos que circulan sin garantías y sin papeles que legalicen cualquier percance en el que se vean involucrados.
Parece lógica la reclamación a Tráfico para que actúe con celeridad ante este problema. Si existe debe combatirlo con contundencia. Tan exigente como se muestra a la hora de pedir a los conductores que cumplan en tiempo y forma con sus obligaciones, incluso las pecuniarias, no puede ni debe permanecer impasible sin activar fórmulas con las que detectar y perseguir una bolsa de fraude tan grave y con tantas hipotéticas consecuencias.
Tráfico incluso aventura hacia dónde dirigir la atención. Pone en el punto de mira a los talleres de compra-venta y a los ilegales de reparación de vehículos. Sin duda el camino parece ya trazado y en poco tiempo debería facilitarse un balance que evidencie que se ha actuado en este asunto. La seguridad de todos está en juego y el Estado tiene entre sus obligaciones el garantizarla a la ciudadanía en los espacios públicos.