Editorial | ¿Alguien prepara para el 3 de abril una telerreunión del Pacto por León?

Ninguno de los problemas que el 16 de febrero sacaron a las calles a 80.000 personas se ha solucionado aún. Lamentablemente esta crisis del coronavirus que afrontamos en estos momentos es previsible que los agrave incluso más. Ya no se trata de alcanzar las inversiones extraordinarias con la máxima rapidez posible. El objetivo es que en cuanto las cosas recuperen una cierta normalidad se reactiven todos los proyectos que sí estaban en marcha. Independientemente de su momento de tramitación deben seguir adelante.La experiencia de la pasada crisis económica prueba que cuando las cosas se ponen cuesta arriba el fondo de los cajones se llena con los planes y proyectos de los territorios de ‘segunda’. Por eso, será fundamental no quedarse quietos.

A diario se nos informa de todo tipo de iniciativas online de ciudadanos e instituciones. La duda es qué están haciendo los promotores y los componentes de esa Mesa por el Futuro de León durante esta cuarentena en la que en el fondo nos sobra tiempo a todos.

Para el 3 de abril estaba fijada la segunda reunión de este foro. Había consenso sobre que no eran admisibles más promesas incumplidas ni dilaciones, sobre que esta tierra no podía esperar más sin abocarse a una muerte segura, sobre que urgía la acción, de que era cuestión de justicia histórica... esas y tantas otras frases pronunciadas tras las pancartas. ¿Es entendible entonces que nadie tome la iniciativa y aplique el teletrabajo a la Mesa por León? Empresas, entidades, ciudadanos e incluso las administraciones han sacado lo mejor de sí para no pararse. Para seguir adelante con un esfuerzo en lo humano y en lo tecnológico que merece todos los reconocimientos. Es cierto que ahora lo fundamental es lo sanitario. Pero eso no impide pensar y trabajar concretando qué se hará después.

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