Editorial | Comprometidos con un futuro mejor para esta tierra
El 16 de febrero la provincia se manifestó en León, Ponferrada y Villablino para alzar una voz de alerta sobre la terrible situación económica de esta tierra. Lo que entonces nadie preveía era hasta qué punto se iban a complicar aún más las cosas en tan corto plazo. Esa jornada se dirigió el mensaje hacia las instituciones para exigir que se hicieran realidad los compromisos de infraestructuras, tantas veces pospuestos, y que se diseñasen inversiones extraordinarias para dinamizar la economía y el empleo. Todo ello como fórmula para intentar combatir, sin dilaciones, ese envejecimiento y esa despoblación que ponen en cuestión la sostenibilidad de la actual sociedad en muchos territorios. Ahora las cosas son más complicadas, pero en un momento en el que se suceden los homenajes ciudadanos a quienes nos protegen, parece de justicia dedicar un sincero y expreso reconocimiento a los comprometidos con esta tierra. A los que se sitúan desde empresas o entidades de toda índole en la primera línea, para batallar porque la actividad no decaiga en León, y esta provincia se abra camino hacia un futuro con más posibilidades.
No lo tienen fácil. Lo saben bien todos los que desde sus negocios o sus puestos representativos pugnan por doblegar las inercias negativas y ese sentimiento de pesimismo, a veces interesadamente propagado, que sólo sirve para hacer más dura su imprescindible tarea. Pero la realidad es que a través de pymes y autónomos, con fórmulas de cooperativismo o con compañías no siempre bien tratadas ni por el sistema ni por los entornos, es como se mantiene el pulso económico y esos puestos de trabajo vitales para León. Esos comprometidos con su tierra son los que una vez más tienen la capacidad de dar reimpulsar las cosas. Quizá ahora deberíamos ser más justos y agradecérselo.