Pan, huerto y gocho
Después de todo lo caído y que ha de caer, ¿cuánta humanidad tendrá que recurrir desesperada a la caridad, al robo, al ingenio o al sablazo para sobrevivir a la ruina que sobrevendrá a este far niente ?, este hacer nada, vieja e innoble aspiración que hoy nos sabe a cuerno clavao y no al mítico dolce far niente , santo y seña de la dolce vita y del aristócrata huevón.
Quién iba a decir que antes de un año estaremos a dos velas desenterrando verbos: aprovechar, racionar, autoabastecerse, cooperar, mutualizar, reparar, ayudar, colegiar salidas y maneras... aferrándose muchos a la vieja ley de oro de la economía-abuela y de la autarquía del ácrata escaldado: Más vale hacer que mandar, arreglar que pedir y saber que suponer . No es que lleguemos a ver los viejos carteles de mercería anunciando «se cogen puntos de media», pero aquella mujeruca briosa que recorría el barrio de San Esteban arreglando cazuelas y paraguas quizá vuelva a gritar por las calles ofreciendo sus servicios, ¡la componedoooora!, cruzándose al amanecer con los que van cabizbundos y meditabajos a las colas de la plaza de las Palomas esperando que les caiga alguna peonada de las que rifan como subsidio a los más tirados y tullidos por la derrota; eso y un «vale por un bocadillo» en el Auxilio Social que habrán reinstaurado los de Vox allí donde tengan vara o correa(je).
Que hayamos aprendido a hacer pan en casa es un gran paso para la humanidad. Con tanta muerte a la vista (el triple escondida) y con ese rito del pan sabremos conjurar el hambre como plaga que pueda venir después (los males traen siempre compañía). Ojalá nos sirva de aprendizaje este confitamiento (con t, dice la red, nos están confitando ). Y si ya sabemos hacer pan, ahora deberíamos tener huerto por razones de ahorro y por terapia, huerto al que volverá todo el que pueda; el resto, tomates en tiesto. Y habrá quien vuelva a criar un gocho (aunque sea en la bañera) si quiere pote y pasaporte para cruzar estos inviernos que ya nos anuncian con nuevas cepas o mutandis del bicho guasón, hay que jodese pa no caese.