Pleased to meet you
Que nuestras perspectivas se hundan sin que ni siquiera le demos importancia es algo a lo que no nos habíamos enfrentado. Y es curioso que creyéramos que la intemperie fuera un lugar irrreal. Creímos que teníamos el control de nuestra vida y ahora un fantasma invisible nos obliga a mirar de frente la realidad. Todos habrán visto Fallen , un thriller en el que un demonio llamado Azazel infecta el alma de cuantos se cruzan en su camino para converirles en asesinos. Recuerdo a Denzel Washington y la banda sonora, Sympathy for the devil , de los Rolling. Desde el comienzo del confinamiento es mi jingle. Cada vez que voy al super comienzo a cantarla de manera inconsciente: Please allow me to introduce myself/I’m a man of wealth and taste/I’ve been around for long long years/Stole many a man’s soul and faith.
Puede que se imaginen que la razón de que mi memoria me la susurre una y otra vez es la naturaleza similar del virus. De hecho, yo también lo metabolicé así al principio. Pero sólo al principio, porque luego me di cuenta de que en realidad todo se explica porque it’s not the devil the one who is pleased to meet us, but ourselves . No, no es el demonio el que está encantado de conocernos. Somos nosotros, nuestra conciencia, la que nos alerta de que toda la historia de muerte y la miseria económica que vendrá parte del virus de la propia humanidad. Lo mismo ocurre con el Covid. Hemos sido nosotros los que lo liberamos, los que lo alimentamos y nos convertimos en su huésped. ¿Qué hacíamos si no al llenar el océano de rascacielos contaminantes en los que pagábamos a cambio de ser encarcelados en celdas? ¿Qué, cuando asfaltábamos la selva y calentábamos los polos?
Somos nosotros, como en la canción de los Rolling. Nos desconcierta la naturaleza de nuestro propio juego. Por eso le ponemos nombres que lo alejen de nosotros, pero ya no hay lugar para la confusión. Así que tengan cortesía, empatía y gusto y aprendan a vivir con ello porque ha sido la naturaleza del propio yo la que nos ha traído a este mundo.