Editorial | Los repuntes recuerdan que cada desliz o exceso nos cuesta vidas
Las primeras medidas para aligerar el desconfinamiento han mejorado notablemente la calidad de vida de la ciudadanía. Desde hace diez días, los niños tienen la oportunidad de salir de sus casas, lo que se había convertido en una auténtica necesidad inaplazable después de tanto tiempo. Y también desde este pasado sábado se han establecidos unos límites horarios para que todos los españoles tengan la oportunidad, en función de su situación y su edad, de pasear o de hacer deporte, siempre por el entorno de su domicilio, y manteniendo las medidas de seguridad. Pero así se hace imprescindible tener presente ese recordatorio permanente de la crisis sanitaria en la que estamos inmersos. En forma de ese balance diario de contagiados, y con el drama al que nunca debemos acostumbrarnos ni dar por bueno, con esos cientos de vidas perdidas cada jornada desde hace muchas semanas.
Las cosas están mejor pero el riesgo de los repuntes es evidente, como lo prueban esos datos de los últimos días sobre los que existen incluso dudas de si se han generado precisamente como consecuencia de ese aperturismo. Lo logrado hasta ahora es el fruto de un esfuerzo colectivo, y de una generosidad y una solidaridad que ha sido exhibida de manera mayoritaria por la ciudadanía. A golpe de sacrificios en todos los órdenes de la vida. En el caso de León es preocupante y precisa un análisis y una reflexión de la sociedad las razones que llevan a que su nivel de casos sea superior al de provincias equiparables.
En este proceso han sido pocas, pero muy evidentes, las actuaciones de los que consideran que sus quehaceres, o incluso sus caprichos, son más importantes que conseguir preservar las vidas que están en juego. También se están detectando últimamente notables excesos de confianza. Y esa mezcla de quienes abusan y los que se relajan, puede acabar por convertirse en el cóctel explosivo para complicar la necesaria vuelta a la llamada «nueva normalidad», y para conseguir que ese parte diario de víctimas mortales siga con número tan inaceptablemente elevados.