Garcillas bueyeras
Todo el mundo habla del atrevimiento e invasión de fauna silvestre en espacios urbanos o parajes impensables ahora que la especie dominante y pedorrera del planeta parecía haber desaparecido de su faz. Lo dedujo cualquier pájaro porque ve más cacho desde arriba. Ahora el hombre blanco ni estorba ni mata ni espanta, pensaron tres jabalises que golisqueaban cada noche los contenedores de la urbanización o entraban a hozar al parque donde el bulbo de tulipán les sabe a rabanito trufao, crunch-crunch.
De repente, la vida del hombre, por decreto y por el poli de la esquina o tras la oreja, se nos redujo a dos ventanas: una da a la calle y ahí no hay nada que contar, apenas la cruzan tres en todo el día -vacío de abismo-, y la otra es la tele donde hasta el más tonto no para de contar y las braguetas son sacramentales; en una siempre se ve un callejón muertito y en la otra se les murió el cerebro y manda el ruido. Ninguna de las dos es buena para la serenidad de espíritu, tan necesaria de acopiar ahora para lo que tenga que venir después y que no pintan nada guapo.
Otra cosa es que, en vez de calle fea de urbanismo ciego donde ni la fauna idiota ni un sol borracho se atreven a entrar, tengas delante una doble murallita medieval, desdentada la más alta, como es nuestro caso, y detrás un barullo de casas ruinosas y abatidos corrales invadidos por una floresta espontánea tras largos años de incuria y peligro para quien entre ahí, salvo gatos o palomas (o el obrerío que no hace tanto entró a derribar la casa natal de Gordón Ordás). Es un gran solar asilvestrado con sabugos feraces (feroces, diría), ailantos, arces, manzanitos y un lilar... ideal observatorio para tantos que ahora se aficionan a la ornitología de balcón y cuyas observaciones pueden acabar en el gran libro que saldrá de todo esto y que solo podrá titularse « En jamás de los jamases »... y aquí cabría esta: que hace días vimos cruzando el cielo de ese solar ¡¡un bando chico de garcillas bueyeras!!... insólito, inédito y desconcertante sí lo es... ¿señal, pista o aviso?... pregunto y mañana cuento.