Y un toro flaco
La vaca gorda del cosechón de cereal que se anuncia para este año tiene al lado un toro triste que enflaquece y humilla la testuz y la divisa, toro de lidia que no se deja animar por una primavera que esta vez exageró el gesto por toda la dehesa toril con pasto alto que, de puro florido, solo deberían pacer los poetas. Cuando amarillee y se agoste ese pasto, el toro de lidia medirá el rastro devastador del virus que este verano despoblará plazas y festejos populares... medirá el acoso creciente del antitaurino turras... y medirá finalmente la soledad y el abandono institucional que en estos momentos especialmente críticos sabe a ese rejón de muerte con que matan los señoritos a caballo para dárselas de nobles, rejón que bien le encantaría empuñar a un Podemos urgido de reflotarse pillando voto animalista cuqui o animalostia radiká y, ya que se ven encaballados y ennoblecidos en un gobierno zozobrante, aprovechar la vez para hacer valer su estoque de cruceta y abolir la tauromaquia con un descabello legal y decretal -¡va por vuzotro, colegui!- dando a la vez una cornada en la fe/moral del torero expiatorio que será sacrificado en las parrillas de las redes y ofrecido a dioses extranjeros, tan secretamente envidiosos de estos dioses de acá por más antiguos y por verlos encarnados como poderosos toros de Guisando o berracos de granito que aún podrás ver, oh Fabio, plantados en la fe honda, popular y litúrgica de media España y Portugal, desafiando siglos e inclemencias... míralos, no te engañes, y mira dentro, aquí hay muchísimo más que esa saña que tú supones por ver herir y matar una fortaleza animal de 500 kilos con largos cuernos cirujanos.
Venía esto a cuento de algo no muy conocido: Castilla y León cría 44.000 toros de lidia, hay 228 ganaderías y el patrimonio natural de su dehesa es impagable, pero es curioso que, entre las ayudas que tuvo que improvisar la Junta para aliviar daños víricos, el millón largo destinado al toro de lidia venga a León, de nula tradición en ese ganao. O sea, si te zumban los oídos es que las provincias taurinas te maldicen.