Diario de León

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Todos hablan de libertad de expresión cuando ni siquiera entienden el significado de esas dos palabras. ¿Ejercemos nuestra libertad cuando insultamos o simplemente ponemos en evidencia nuestra incapacidad para ser libres? Para que la libertad sea real debe reunir varios requisitos. Para empezar exige tener una intención, pero no vale cualquiera. Llamar asesino a un terrorista es una ofensa que se conjuga con la realidad, una forma de supervivencia, por lo tanto. Y sobrevivir es una manera de defender la libertad.

La historia nos demuestra que el miedo siempre está detrás del insulto. A las mujeres las llamaban brujas porque temían que la arrogancia de tener conciencia de sí mismas fuera contagiosa. Desde entonces, la sociedad se ha vuelto algo más sofisticada, aunque no tanto.

El trazo grueso sigue presente en un mundo en el que la distancia intelectual se hace cada día más insalvable y nos lleva al absurdo. ¿Qué intenta un blanco cuando llama negro a un negro? Puede que conservar los privilegios de desteñido, puede que salvar la humillación que le provoca el propio fracaso: «¿Cómo es posible que un negro prospere mientras yo me hundo cada vez más en mi propia miseria?», se les escucha en la chanza. El racismo siempre es una tara para el que lo ejerce.

¿Qué ocurre cuando alguien incapaz de sacudirse el complejo de inferioridad decide utilizar una obviedad para ofender? Marquesa, por ejemplo. No se equivoquen. Usar un título para ridiculizar al contrario no es una broma inocente; a veces, el humor busca aniquilar porque cuando convertimos al diferente en el otro, comenzamos a arrinconarle. Poner etiquetas es una burda estrategia de matonismo intelectual. Perdón, eliminen ese adjetivo. Es preferible usar cobarde, despreciable, ramplón... La creación del otro siempre comienza con humoradas que no tienen gracia y es, además, una forma perversa de violencia. Cada vez que veo a Iglesias no puedo evitar imaginarlo como uno de los nuevos devotos del  knitting.  ¿Cuánto será capaz de tejer entre broma y broma?

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