Editorial | Prioridad y unidad para conseguir el plan antiincendios
La emergencia sanitaria del coronavirus parece que ha eclipsado otras urgencias y necesidades de la sociedad. Pero a medida que se avanzan en la llamada desescalada los problemas vuelven a las agendas y a poner en evidencia que tenemos conflictos que no pueden permanecer más tiempo sin zanjarse.
La sentencia del Tribunal Superior de Justicia sobre el plan antiincendios de la provincia de León debe servir de base para ponerse desde ya manos a la obra para conseguir una solución definitiva. No parece aceptable que en pleno siglo XX aún se pongan en peligro vidas porque no existe una red de parques con las dotaciones personales y materiales necesarias para dar respuestas a las emergencias. El asunto plantea especial relevancia si se tiene en cuenta que ésta es una provincia muy extensa, con una orografía muy complicada y con la población notablemente dispersa. No parece admisible que una persona pueda residir en una localidad que se la juega con un servicio antiincendios que precisa un tiempo de respuesta que roza las dos horas. Demasiados daños materiales se acumulan y afortunadamente sin tragedias humanas irreparables porque en múltiples ocasiones se aúnan una cierta dosis de fortuna con la solidaridad de los vecinos para socorrer a las víctimas.
Ahora llega el momento decisivo. Y es exigible un esfuerzo a todos los partidos políticos. Tienen que trabajar unidos, aparcando diferencias y especialmente todo lo ocurrido hasta el momento. En política ser constructivos es ser responsables y hay asuntos demasiado importantes como las batallas estériles. Urge una red de parques. Y con la unanimidad exigible en las grandes causas. Y eso sólo se logra si todos quieren.
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