Hoy se acaba todo

Hoy entra el verano por la puerta de adelante y se marcha por la de atrás una infame primavera que fue otoño en el cono sur. Allí les aguarda ahora el invierno gripal. Aquí se espera un sol que ajusticie al bicho. Pero, visto lo imprevisible de rebrotes virulentos y el columpiarse de expertos y autoridades, bien pudiera ser que el virus se ponga ciego y gordo con la caló, calce bermudas y convierta en playa los pulmones de la incauta población que quiera desquitarse a modo tras tres meses de cuarentena y claustro.

Da igual, despreocúpense todos, los temerosos y los temerarios, no valdrán ni cautelas ni ansias desatadas, pues pitó alarmas un científico americano, Paolo Tagalogin. Dice que la cosa se acaba ya, que llega el Fin del Mundo, hoy precisamente, 21 de junio de 2020. Afirma haber revisado el calendario maya y apreciado un error de cálculo de 2.948 días y lo que se anunció fallidamente para el 21 del 12 del 2012 restultó ser la fecha de hoy, 21-6-20, cágate lorito, átate los machos, ponte el casco y disponte a vivir un día total, el definitivo, aunque... ¿vendrá silencioso o sonarán antes las trompetas de Gedeón?... ¿empezará el catapún por algún lugar concreto o hará chof todo el planeta a la vez?... ¿se abrirán los suelos y nos engullirá el averno o lloverán chuzos de punta como montañas de grandes?...

Mientras se van despejando estas cuitas, tómatelo en serio aunque sea otra broma linda para crédulos perdidos, y ponte en el caso de que este será, efectivamente, día de Última Cena en vez de un lioso o tedioso domingo preso en rutinas, bozal, mieditos y reojos. ¿Y qué te gustaría que te pillara haciendo el Fin del Mundo?, ¿te resignas o te conformas sentándote a esperar royendo estaca?... elige: ¿rezar penando o penar chingando?... ¿quizá una última comilona sin cuento ni cuenta con percebes en calderos?... (sugiero: cógete a los tuyos y piraros a un monte alto o pico veleta para tener así una mejor panorámica del Acabose ... con fiambrera y quitapenas, tú, que no es plan irse al otro mundo con el estómago vacío, más que nada por si allí no hay catering).