Editorial | El impulso empresarial sí da resultados

La pandemia, la falta de aprobación de presupuestos generales (y con ellos de la cascada de cuentas e inversiones públicas del resto de las administraciones), las trabas burocráticas, la dilatación de las tramitaciones y los procesos,... Los argumentos para retrasar, si no directamente abandonar en el olvido, proyectos prometedores para el futuro de León son tan numerosos y reiterados como por desgracia conocidos. Existen sin embargo ejemplos de determinación que, con mucho menos ruido público, se llevan a cabo en los plazos necesarios y no parecen encontrar los tropiezos que a muchos otros les sirven de excusa.

Ahí está el caso de Altran y su proyecto en la Universidad de León para construir una nave en la que se realizarán pruebas para los futuros dirigibles estratosféricos. Uno de los ámbitos con más futuro en el negocio aeronáutico y un impulso fundamental para la pujante formación en las ingenierías del sector, en las que el Campus de Vegazana está tomando cada vez más fuerza.

Las obras de lo que será la futura gran nave en la zona universitaria leonesa han comenzado ya. Los trámites se agilizan y los plazos corren en el tiempo necesario para hacer realidad un proyecto de cuya voluntad emprendedora no cabe duda.

Una celeridad y un empeño, además desde la discreción, que invitan a preguntar si los interminables procesos de otras promesas comprometidas con León no ocultan en realidad falta de interés. O directamente engaños.