Fuñigar es un arte
Sobran aspirantes eruditos en el caso del aleteo de la mariposa en el Caribe, y sus efectos en las danas y frentes atlánticos que justifican un monte exuberante, como este del año 2020; por si algún mermado que lame las mieles de la doctrina oficial se cree aún que la precipitación generosa es porque les sobra agua a los de Burgos; o a los de Villalón (condado JC, sin ele). Y no hay filmoteca que recree la estampida que sucede a un estornudo libre e improvisado en plena calle Ordoño, o en la parte baja de la del Generalísimo, aunque el aaah chís se reciba en el seno de ese comodín de la relación social que ofrece el codo en forma de uve. No lo hemos interiorizado; pero, en el asunto de la expansión de las plagas, los chinos llevan la voz cantante. Que si el bicho que se escapó un fin de semana de copas por Wuhan; que si el pariente pobre que regresó con genoma europeo a la plaza colorada; que si la alerta por el rebrote de tres entre mil millones; la vacuna a los reclutas del ejército de Mao o la gripe porcina a punto de saltar al hombre. Y, todavía, algún leonés de adopción y sin partida de nacimiento se atreve a pedir auxilio al sector del comercio al por mayor sin aranceles para frenar la amenaza que supone Estados Unidos para la libertad de occidente. No vamos a cobrar la presión. Qué se puede esperar de una sociedad madura que no sigue ni las indicaciones de las flechas que ordenan la sana distancia en los centros comerciales de la ciudad. Los que caminan en sentido contrario a la dirección son los mismos que exigen la apertura de los colegios, con el irrebatible argumento de que ya se va a abrir el estadio de fútbol. El aula y el fondo sur. La metáfora retrata el presente y el futuro social que nos espera. La academia a la altura del rigor del circo, que siempre es el mejor recurso cuando escasea el pan. Ojalá que no haya un brote en esta prueba de acceso de los marines universitarios, en este proceso forzado sin necesidad aparente, que no ha hecho más que adulterar la selección natural de un tercio del alumnado. Otra comparación odiosa con la liga y el afamado bar de bebas, del que se cuidan de hablar en la Sexta y aledaños, cuando programa el regreso de Lenin a los palacios del invierno que se barrunta entre los treinta grados por san Pedro. Nos fuñigan, que dijo aquella mujer en abril, cuando se puso de moda fumigar León con el sulfato de las vides.