Editorial | Estrategias de futuro para la pequeña industria y el desarrollo de la provincia
El Icamcyl —fundación sin ánimo de lucro dedicada a la investigación y la innovación como apoyo a los sectores del automóvil, manufactura, materiales avanzados, ingeniería, minería y procesado de materias primas— asumirá la gestión del proyecto europeo Mine the Gap, un programa de impulso a la empresa y recuperación de las del sector minero en el marco del pacto verde, la economía circular y la transición justa. En la interpretación más entendible y práctica lo que hará será financiar mediante bonos de innovación la transformación sostenible y la modernización de esas pymes, lo que le exigirá desarrollar desde León la ingente tarea de coordinar a más de quinientas empresas.
Al margen de su implantación aquí —la otra buena noticia es que en septiembre se iniciarán las obras del centro proyectado en La Robla con una importante financiación de la Diputación—, el valor de su actividad es de una extraordinaria importancia para la provincia, no sólo por la riqueza de recursos del suelo, sino por el carácter estratégico de su aprovechamiento. La extracción global de metales aumentará un 50% en 30 años y un 100% de minerales no metálicos. Esa previsión nos sitúa ante una gran oportunidad comercial para la industria minera, que necesariamente deberá adaptarse y transformarse para cumplir el pacto verde.
Las materias primas son esenciales para atender las necesidades sociales básicas relacionadas con la electrónica y la industria manufacturera. Y las posibilidades de León son extraordinarias. Mantener la actividad extractiva es clave no sólo para mantener el pulso laboral y productivo de la provincia, sino también para engancharse a la cadena de valor y a la estrategia de especialización inteligente. Para engancharse al futuro.