Arden iglesias
A gato encerrado -y como tal nos tiene esta pandemia- todo se le vuelven fantasmas viejos y conspiraciones nuevas. Algunas circulan muy atractivas para el que quiera creerlas o jalearlas: Bill Gates está detrás del coronavirus para controlar al mundo... las vacunas , igual y, además, te dejan autista... Hillary Clinton estableció una red de tráfico infantil desde una pizzería de Washington... celebridades y políticos constituyen un grupo de Illuminati influyente en toda reunión de estadistas... las conspiraciones se venden hasta en kioskos.
Por lo mismo, cualquiera puede creer que no es casual que ardan tantas iglesias últimamente y ya se pueden poner a circular dos teorías: 1.- Los rojos vuelven a las andadas; lo bolchevique/bolivariano anda suelto: y 2.- La extrema derecha quema iglesias para que se culpe a los rojos. Veamos: hace año y pico ardió Notre Dame ; este 18 de julio, la catedral del Nantes ; y el 2 de agosto, la iglesia más vieja de Plasencia , gótica también. Pero al de oído necio no se le convencerá nunca de que la catedral de París ardió por negligencia de operarios fumadores; que la de Nantes la quemó un monaguillo (y vete a saber qué inconfesable razón puede tener un monaguillo para ese rebote dándole fuego a toda una catedral); y la de Plasencia ardió por su fatal instalación eléctrica demostrando una vez más la alta vulnerabilidad de nuestro patrimonio histórico, en buena parte en manos de una Iglesia incapaz de asegurarlo convenientemente. Dará igual, la teoría roja o facha tiene patas más veloces.
Y así no hay día sin teoría, como esta última: con la disculpa de creer en la inmunidad de rebaño, la extrema derecha europea -y aquí Vox de mil amores- ejecuta un siniestro plan de alentar contagios o activarlos en concentraciones, fiestas patronales ilegales, espectáculos o tosiendo en los vasos para agravar hasta el desastre social y económico esta crisis y, entonces, agitar el cabreo nacional que les permita recuperar los muchos votos que ya se les fugan en cada uno de los últimos sondeos.
La conspiranoia entretiene mucho.