Devolver a los leoneses la Era del Moro saldará una deuda histórica
El gobierno municipal aprobó ayer de manera definitiva la urbanización del entorno de la muralla en la zona conocida como Era del Moro, con un presupuesto de casi un millón de euros. Este proyecto, parcial de uno más amplio sobre otras zonas del muro, afecta al lienzo norte, sobre el que vienen ejecutando obras de restauración de la cara exterior, y el adarve, aunque afectan también al muro defensivo del castillo y a la inminente urbanización del espacio libre que se extiende hacia la plaza del Espolón.
El estado de la muralla en este tramo, sobre el que ya se realizó una intervención anterior cofinanciada —1,5 M€— por el entonces Ministerio de Fomento con aportación de fondos europeos, venía requiriendo históricamente una actuación en profundidad que siempre y de manera incomprensible se había pospuesto, a pesar del estado ruinoso y a la lamentable imagen de los solares y edificios más próximos.
El resultado de esos trabajos ha supuesto un avance importante en la recuperación de este elemento defensivo histórico que durante demasiado tiempo sufrió un abandono vergonzoso.
Declarada monumento nacional en el año 1931, la inacción continuada acabó poniendo en peligro un elemento arquitectónico de gran valor histórico y testimonial, porque están representadas en ella los rastros de distintas etapas históricas. La fortificación romana leonesa es la tercera más importante del país por longitud, aunque su valor no sea medible sólo en metros. Y sin embargo, y al margen de lo mucho que queda por hacer, no había recibido históricamente la atención que merece. Porque aún existen rincones en un estado lamentable y las intervenciones parciales aportan soluciones parciales, sin una actuación global que acabe con los problemas que sufre y con esa imagen de dejadez que todavía exhibe.
Pero visto desde la parte positiva, esta actuación permitirá no sólo la puesta en valor un tramo oculto, sino también la apertura al público de la Era del Moro tras el acondicionamiento de los espacios libres y del viario peatonal del recorrido extramuros, respetando la antigua fábrica harinera conocida como Molino Sidrón. Recuperar ese rincón, ahora todavía inaccesible, y devolverlo a los leoneses saldará por fin una deuda histórica con esta ciudad y con quienes la habitan.