El Bierzo se reivindica en un día extraño marcado por una víctima muy especial

El Día del Bierzo más singular en décadas arrancó de una manera muy dolorosa. Una enfermera del servicio de Urgencias del Hospital de la comarca, Belén Mato, fallecía víctima del covid. Los sanitarios bercianos eran este año los seleccionados para protagonizar la tradicional Ofrenda a la Virgen de la Encina, y su sacrificio se hizo si cabe más evidente al acumular el fallecimiento de una profesional que peleó durante meses contra el coronavirus.

Belén Mato era muy conocida en Ponferrada, al igual que buena parte de la familia, especialmente vinculada a la Basílica de la Encina. Era una víctima muy especial para una jornada muy singular. Un día en el que el jefe del Servicio de Urgencias habló con claridad de los rigores de la pandemia, pero también de la solidaridad con la que se había afrontado en el Bierzo la respuesta al covid. «No somos héroes, tenemos miedo como los demás», comentó José Ramón Casal, que entregó una mascarilla como símbolo del esfuerzo colectivo imprescindible, porque en el temido relajamiento hay vidas en juego.

Previamente, en el plano político, entre los representantes de las administraciones también fueron constantes las llamadas a la unidad. Reivindicaron infraestructuras y telecomunicaciones para que las heridas del Bierzo, especialmente visibles con el fin de la minería y la propia pandemia, reciban una receta que sea eficaz. Si el entendimiento y la buena sintonía exhibida ayer por las administraciones fuese real los otros 364 días del año seguro que la comarca tendría un futuro mucho mejor.