Alerta por la situación médica ante el repunte
La segunda oleada de la pandemia se recrudece de forma preocupante mientras el sistema sanitario muestra debilidades a las que no se ha puesto remedio en los últimos meses, a pesar de la durísima experiencia hospitalaria y asistencial de la pasada primavera. Entre ellas, la escasez de personal sanitario, tanto de médicos como de enfermeras. Ni el Gobierno ni las autonomías parecen haber sido capaces de reaccionar y engrasar el mastodóntico sistema burocrático que hace que el escenario sanitario amenace permanentemente con naufragar entre la falta de profesionales y las dificultades para contratar dignamente a quienes sí están dispuestos a dar la cara frente al drama del covid.
La provincia de León no es ajena a esta alarmante situación: los sindicatos profesionales denuncian que hacen falta 80 enfermeras y al menos 30 médicos en atención primaria. En el caso de las primeras, sobre todo para cubrir las 90 bajas actuales en enfermería, un nivel de enfermedad o absentismo que quizá es también momento de analizar para buscar soluciones.
El caso es que la presión de los contagios y las hospitalizaciones aprieta de nuevo al sistema sanitario, que no consigue por otro lado que los pacientes que sufren las enfermedades no relacionadas con la pandemia vean la luz de que sus consultas sean atendidas de nuevo con la ‘normalidad’ inherente al sistema sanitario.
Los sindicatos denuncian que la precariedad de los contratos hace que los profesionales busquen otras autonomías en las que trabajar; y no se ha resuelto tampoco un problema que viene desde mucho antes del coronavirus: el elevado número de jubilaciones que no tienen previsto repuesto. Un panorama de falta de previsión que hace saltar todas las alertas.