Editorial | Rectificación que era necesaria para llevar sanidad a toda la ciudadanía

La reapertura de los consultorios rurales de la provincia es una excelente noticia. Ha pasado más de medio año desde que la expansión del coronavirus desembocó en su cierre. La desatención generada a miles de personas no tiene justificación posible. Tras un periodo razonable de medidas preventivas resultaba inasumible e injustificado el que no llegase la atención médica a los pueblos mientras todo tipo de servicios ya se habían reactivado o, al menos adaptado a la llamada ‘nueva normalidad’.

En apenas unos días se ha pasado del mensaje de que era imposible, de que las protestas del día 3 no servirían para nada, al anuncio más esperado en los pueblos de la Comunidad desde marzo. Los consultorios recuperan su atención presencial para enfermos no covid, y los posibles casos de contagio se derivan directamente a los centros de salud aunque, eso sí, se mantiene el sistema de acceso mediante cita previa y de espera a la llamada de los sanitarios para saber qué atención se requiere en cada uno de los casos. El plan establece una adaptación a las circunstancias de las localidades en función del número de habitantes.

La voz de los pueblos, con una movilización mucho más numerosa que la de 2019 en favor de la España Vaciada, parece que ha sido escuchada. De nuevo los imposibles se transforman cuando la sociedad es capaz de poner en claro que tiene la razón.

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