El dios Miedo va
Trajo el ventarrón informativo una noticia muy de dios Miedo: China encuentra una muestra viva de coronavirus en un embalaje de bacalao congelado . Tate, el anisakis del pescado y otros parásitos, virus o bacterias mueren tiesos en el congelador y dormimos tranquilos, pero ¿qué hace ese virus tan pichi en cámara ultracongelada?, ¿hiberna, echa una cabezadita y se dedica a viajar gratis por la red mundial de la exportación?... ¿y si el quinto caballo del Apocalipsis resulta ser un embalaje, una caja de plástico cabalgada por este covid-19 como la cabalgaría un niño en sus juegos convirtiéndola en carretón de duque o tanque acorazado?... ¿y se conocen ya todas las cabalgaduras que ha venido utilizando el bicho en todo este año para que su expansión logre ser planetaria y descomunal?... porque en lo del contagio nos tienen muy confundidos los expertos que se vienen desdiciendo con cada novedad y, por supuesto, los políticos que pagan a expertos propios. Al principio discutían hasta si usar o no la mascarilla porque el virus viajaba en las gotitas de la boca no más de metro y medio y, zas, se esnucaba contra el suelo, lo que fijó la distancia social , ese invento. Ahora ya saben que en una sola microgotita de lo que llaman aerosol -cabalgadura más ligera e indetectable- este impaciente y letal microbio se desplaza mucho más lejos y permanece más tiempo en los ambientes.
Pero arrogancias y equilibrios de tanto experto o político liando mantas a su cabeza parecen estrellase al fin contra una evidencia-muro que les deja hoy mudos; y a nosotros, perplejos y algo aterrados, pues la pandemia parece desatada y ya no hay dios que la pare con vacunas tardías ni con rogativas tempranas. ¿De verdad ignoraban que este virus es como el líquen que soporta trópicos o árticos sin que le tosa el clima?...
El Oráculo de Pedrún dijo: A confinarse, no hay otra. Solo serán unos meses y de eso no se muere . Viviréis de la grasa que os sobra y aprenderéis a vivir mejor. Fueron fenómenos extraordinarios los que hicieron grande al hombr e. Necesitaréis redaños, ingenio y suerte .