No más demoras para el cierre de Villagatón
Los regantes de la vega del Tuerto han llegado a un acuerdo con la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural para cerrar la presa de Villagatón 26 años después de su construcción. Culminará así un largo periplo que permitirá que la zona regable tenga una garantía imposible de alcanzar en los años secos en un área siempre deficitaria en agua, una carencia que también afecta al consumo pues Astorga, por ejemplo, en la sequía de 2012 llegó a plantearse ejecutar otras alternativas ante el riesgo de quedarse sin agua en años sin lluvias. Los últimos trámites burocráticos entre la Confederación Hidrográfica del Duero y la Junta de Castilla y León, que se han extendido a lo largo de los dos últimos años, aún tienen unos meses por delante pero parece que ya hay luz al final del túnel y que se baraja que sean los regantes quienes se hagan cargo de la gestión del embalse.
El pantano, con una capacidad de 4 hectómetros cúbicos, costó en su día 650 millones de pesetas —3,9 millones de euros—, que fueron financiados por la Junta y la Diputación, al 60 y 40%. Sin entrenarse, llegó el dererioro y la Junta destinó entre los años 2009 y 2010 1,7 millones de euros a obras de acondicionamiento. Es hora de que se saque beneficio del dinero invertido y que los cerca de 300 agricultores de la zona tengan la posibilidad de implantar nuevos cultivos, sin olvidar que se pondrá fin al déficit de agua que sufren los productores ante la falta de recursos para cubrir las 5.000 hectáreas que abarca ahora el embalse de Villameca.
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