La hostelería sí es un servicio esencial en esta provincia

La hostelería leonesa ha llegado al límite de su aguante y convoca el próximo jueves a una protesta abierta a toda la ciudadanía para sentirse arropados en una situación crítica en la que se sienten injustamente señalados y castigados. En un manifiesto que hoy publica este periódico esgrimen argumentos difícilmente rebatibles para demostrar que en esta pandemia son víctimas y no culpables y que hay una gestión empeñada en señalarles sin pruebas como causantes de esta segunda ola. Nos repetimos al afirmar que la responsabilidad individual es la única contención fiable de la pandemia, una conciencia que deber regir nuestro comportamiento diario en un bar y fuera de él. No es un sector esencial, dicen, y por eso cayó bajo el yugo del primer confinamiento y ahora está sufriendo en primera línea las restricciones. Pero se hace necesaria una reflexión importante. La hostelería no es esencial ¿para quién?. Porque para esta provincia lo es. La hostelería es esencial para la agricultura y la ganadería, para el comercio minorista y para la gran distribución. Es esencial para los pueblos, para los barrios y para el centro de la ciudad. Es esencial para este periódico que ha vivido sus casi 115 años de existencia de la mano de este sector y lo es para sus lectores, que han seguido fielmente la serie ‘Mi bar a Diario’ que al comienzo de la ‘nueva normalidad’ emprendió este periódico para recoger, desde la primera página y en la sección de Opinión, los testimonios de los hosteleros, sus inquietudes y, sobre todo, su empeño por seguir adelante.