Luces en la oscuridad
No se sabe muy bien qué deparará el 2021 para León. Se supone que este iba a ser nuestro año, con diversos proyectos importantes e iniciativas para resucitar, propulsar y consolidar la vida económica de la provincia. ¡Claro que se puede conseguir! ¡Por supuesto que hay talento autóctono, ‘cazurreo’ 100% original y ganas de despegar! Lo que pasa es que aún no hemos dado con la tecla, que parece tirar más hacia el capital privado que hacia el pseudoesfuerzo administrativo. Mientras los ciudadanos nos preguntamos cómo y cuando, en el antiguo y viejo Reino siguen aconteciendo hitos que alumbran luces en la oscuridad.
Por orden del día, el primero y más importante de todos: la ciudad de Astorga será la sede de la iluminación navideña de una marca de bombones. Claro ejemplo de cómo el talento individual y la iniciativa particular de un paisano, Daniel Martínez, repercute de forma positiva en su tierra. Curioso éxito similar el de su segundo apellido, Villadangos, en forma de polígono industrial reconvertido en cúspide de la pirámide de la distribución logística y ventana de oportunidades laborales. ¿Ven que es cierto que sí se puede?
En segundo lugar, y no por ello menos importante: en Páramo de Villaquilambre ha nacido el mejor semental de España con hijas lecheras. Apolo, toro frisón de cuatro años, ha reventado todas las casas de apuestas presentando el mayor valor de índice genético, para orgullo de su pueblo y sus criadores. Podría ser un símil del potencial que esconden nuestras fronteras y que, muchas veces, hasta a los propios habitantes se nos escapa o ignoramos ingenuamente; podría ser el próximo logo de campaña de la UPL. Pero seguro que es un ganador nato, número once en el mundo con algo de ayuda germana.
En el top tres de este ránking de éxitos están los deportistas más importantes de la city que, después de conquistar su última batalla en el nuevo Reino de León, ocupan los puestos de play off para volver a ilusionar con la Segunda División —por pronto que parezca, los sueños, sueños son todas las noches— a una sufridora afición culturalista.
Por el retrovisor también se ha visto caer a la cuneta la sede europea de la ciberseguridad, tropezar con la pandemia a la Mesa por León, o entregar al olvido la pujante campaña del ‘Lexit’ pese a que ahora aparezcan pioneros en Torre del Bierzo. Así que vamos a centrarnos en lo positivo para que el año que viene exprima todo lo bueno que se esperaba de este, y pidamos a los Reyes Magos que vengan más ‘Danis Martínez’ a echar un cable, aunque el apellido sea Calleja por error, que los jóvenes se animen a procrear siguiendo la prometedora carrera del grandioso Apolo y que la Cultu nos brinde una temporada más en la categoría más emocionante del fútbol nacional.