Editorial | El nuevo perfil de la vulnerabilidad
Las colas del hambre se han disparado en los últimos meses, y crecerán con más fuerza en las próximas semanas, según vaticinan algunas de las organizaciones que más de cerca están atendiendo a una bolsa de personas en situación de extrema vulnerabilidad económica que sigue incrementándose con las nuevas olas de la pandemia. Es el caso de Cáritas y las parroquias de León, testigos de los nuevos perfiles de necesitados, que se suman a los que ya estaban atrapados en la necesidad antes de que el covid destruyera buena parte del tejido productivo.
La pandemia ha incrementado un 20% el número de familias que se acercan hasta las parroquias para conseguir comida y ropa. Desde la organización advierten de que el número de personas en pobreza extrema seguirá creciendo. Muchos de ellos eran hasta hace pocos meses familias trabajadoras que nunca pensaron verse en esta situación. El drama sanitario ha puesto de manifiesto la fragilidad de un entramado laboral que ante un tropiezo económico ha expulsado a la miseria a muchos de sus trabajadores.