Virus del Señor
Queridos hermanos en la fe, amada feligresía del Señor, ¿para qué os subleváis inútilmente contra los designios de Dios odiando a virus, bacterias o microbios con frenesí exterminador y desinfectante?... ¿acaso no son también dilectas criaturas suyas con un mandato clave en la culminación de su obra creadora, piezas fundamentales en la evolución de la vida y las especies, en concreto la humana, la elegida por Él en sus designios divinos para reinar sobre todas las demás?... los virus, hijos míos, son criaturas de Dios, vida sagrada pues, no lo olvidéis jamás y amadles como a cualquier otra especie de la Creación, imprescindibles como la ballena o el oso polar que os mueven a tanta piedad y limosna... no incomodéis la vida del virus y menos aún la cercenéis salvajemente sin siquiera, además, el aturdimiento previo que exigís a todo matarife, porque vuestra persecución y exterminio ha sobrepasado la categoría de crimen de estado para ser genocidio planetario, guerra despiadada que la masa exasperada jalea y exige soñando que acabe mañana por la mañana y que el covid-19, como la viruela, ya solo sean historias añejas de facultad de Medicina... no atentéis contra los planes del Señor... ni sigáis con químicas asesinas y ensayando más vacunas con la única misión de hacer abortar a estas indefensas criaturas, esterilizarlas y que se extingan yermas... ¿no somos nosotros los abanderados de la defensa de la vida maldiciendo toda ley del aborto?... pues atengámonos a ello y que nuestra soberbia humana no aborte la ingeniería divina... ¿os sorprenden y aterran ahora las mutaciones del virus, unas doce mil ya, alguna muy vengativa?, ¿acaso no fue creado y diseñado para replicar así al acoso que sufren, guerra total que le declaran al día seis mil millones de enmascarados?, ¿creéis que Dios es tonto y crea a tontas, a locas y abortistas?... ahí tenéis la mejor señal de su infinita sabiduría, cantemos las glorias del Señor cuando esta noche nazca un nuevo virus redentor en el Portal del Brexit... hale, y ya podéis ir en paz... o a haceros una pcr... (¿por qué soñé el otro día con un cura así?).