Con flor y capullos
La ya dilatada carrera política de Fernández Mañueco podría servir de ejemplo para probar que efectivamente hay personas, como Zidane, que tienen eso que algunos llaman flor. Ese don innato que si se condimenta bien con experiencia, trabajo y sobre todo dedicación le otorga a uno capacidad para protagonizar todas las salsas.
Han pasado casi dos décadas desde el curioso episodio que protagonizó Rodríguez Zapatero, aún ‘imberbe’ en política nacional, al no levantarse ante la bandera de Estados Unidos. Era el día de la fiesta nacional y la flor de nuestro paisano le facilitó el maquillaje de un error serio de protocolo en un gesto político. A estas alturas sigo creyendo a los que plantearon que no se había levantado porque no sabía que tenía que hacerlo como líder de la oposición ante una enseña que representa más que el gobierno de turno de ese país que era uno de los invitados especiales del acto. Pero el aparato propagandístico abrió un filón que aún sigue vigente y le sigue rindiendo periódicamente dividendos a Zapatero.
Lo recordaba estos días tras presenciar lo ocurrido en las horas posteriores al anuncio de que la Junta aplicaría el toque de queda a las 20.00 horas. Demasiados gestos y momentos de silencio animan la duda. Y más tras lo que pasó pocos días antes con la petición de confinamiento que se achacó a un consejo de expertos que luego dijo no haber sido convocado. Quizá lo de las ocho llegó a la mesa de trabajo sin las necesarias consultas sobre qué decía el decreto estatal, y tocó optar por el prietas las filas caiga lo que caiga. Justo ahí es donde florece la duda, en esa capacidad de hacer de la mangada un triunfo, de esa fila de trofeos que Zidane sigue acumulando tras marcar en el último minuto cuando ya nadie lo espera.
Los que tienen la cintura hecha trizas son el vallisoletano Óscar Puente o el autonómico Luis Tudanca. Salieron en tromba y ahora su Gobierno se repiensa dar por bueno el ‘pulpo’ como animal sin compañía desde las 8. Como la zona catastrófica de Filomena, que tanta hilaridad les provocó al reclamarla los del PP madrileño y ahora es ‘mortadela’.
Ayer se fue Trump presumiendo de que ha evitado nuevas guerras. Pero su herencia es una creciente grieta social que polariza un país. ¿Dónde vi eso antes?
Para que surja una flor hacen falta muchos capullos en su entorno...