Diario de León

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Después de traerse los tres puntos de tierras ovetenses donde el resultado primó a la brillantez del juego, que es lo que se necesita y suma, ante formatos y situaciones con las que hay que lidiar, el conjunto culturalista continúa hoy este maratón de partidos del mes de febrero para recibir en el Reino al filial sportinguista, partido aplazado en el pasado mes de enero. Dos semanas para saber adaptarse a jugar domingo y miércoles, ponerse al día en el número de partidos disputados y lograr resultados positivos que marquen la línea a seguir para lo que resta de esta fase de competición .

Todos los conjuntos están inmersos en la fase decisiva de esta primera parte de la liga, donde los resultados son transcendentales, dada la igualdad que hay entre esa serie de equipos que están luchando por esas tres primeras posiciones. Un error condena demasiado este tipo de aspiraciones, y ahora es el momento de que el conjunto dirigido por Idiakez haga los deberes, mostrando todas las cartas con su extensa plantilla para cubrir cualquier posición en el terreno de juego, moviendo la diversidad de opciones que se tienen con perfiles diferentes, sus variantes y sacando la calidad futbolística que atesoran, poniéndolas en práctica para lograr ese objetivo. Los jugadores que se suponen transcendentales y decisivos les toca actuar en el césped y demostrar el porqué de su vitola de hombres claves. A cada cuál lo suyo y ésta es la ocasión.

El rival de hoy es otro de esos filiales donde su juventud le hace ser irregular en cada partido y a su vez imprevisible. Una de las cuestiones que el plantel culturalista debe tener en cuenta para lograr la victoria, que aparte de ser una necesidad, es obligación. El tono defensivo y su solidez parecen haberse afianzado en los últimos encuentros, quedando por refrendar si esa efectividad y acierto goleador vivido en la última jornada es flor de un día o ciertamente una realidad que ha llegado para quedarse. Hoy, la oportunidad para demostrarlo.

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