Nevenka votó a Sánchez
Nos dicen que Nevenka Fernández sale del silencio dos décadas después. La duda es si terminó de irse alguna vez. Al menos de la política local ponferradina es posible que no. En realidad hace 17 años se cerró judicialmente en el Tribunal Supremo a su favor la denuncia contra Ismael Álvarez. Personalmente supuso la primera y única ocasión en la que me tocó seguir un juicio. Recuerdo que me generó muchas sorpresas y bastante pudor. A la expedición que viajamos hasta Burgos nos recibió un veterano de la Justicia local que nos pronosticó cómo sería la decisión de los tres magistrados. Lo hizo con nombres y apellidos en la jornada inicial. Y lo clavó.
Aún los veo sentados en el estrado sin poder disimular las sonrisas. Allí se mintió mucho y muy mal. Si en las cosas pequeñas, en los detalles, no se dice la verdad es complicado creerse ‘la tajada’ central del mensaje. Cuando las jornadas iban pasando, a un testigo del exalcalde su abogado lo mandó a casa sin dejarle pasar por la sala, y a otro, el presidente de la sala lo interrumpió para preguntarle qué sabía del caso y la respuesta puso en evidencia el carnaval escenificado: «yo... lo que se decía por los bares...».
De todo aquel despliegue a uno le quedó la sensación de que las cosas suelen ser más complicadas de lo que nos dicen o ponen las sentencias. Y me sacó de dudas Juan José Millás con su libro publicado en 2005 (tres años después del juicio) en el que explicó su presencia en las reuniones preparatorias de la querella como representante del grupo Prisa. Su título ‘Hay algo que no es como me dicen’ quizá explica mucho de lo ocurrido.
Los ecos nunca se han detenido. Lo sabe bien Óscar López. Aquel que en la noche de la moción de censura de Ponferrada del PSOE con el partido de Ismael Álvarez tuvo que sacrificar su cabeza como mano derecha de Rubalcaba cuando ya estaba ungido como sucesor. La revuelta aquel 8 de marzo (día de la mujer) que levantó Carme Chacón cambió el futuro del PSOE y abrió la puerta a nuestro actual presidente Pedro Sánchez.
Pero hoy tocaba justicia no política. Entiendo tan poco una como la otra. El Supremo, a una causa sobre los derechos fundamentales de los castellanos y leoneses, ha respondido con un vuelva usted la semana que viene. Fijo que es legal. Pero resulta curioso...