Año de bueis

F ue 2020 el año de la  Rata  para los chinos y hay que ver cómo nos la remitieron y con qué carrao de muertos despidió su imperio anual esa rata de ojo oblicuo que mira siempre como sospechando, rata que al final resultó ser murciélago, que es lo mismo o peor: rata y además con alas... ¿por qué no caímos entonces en la cuenta de que la rata, precisamente la rata, fue la montura ideal que eligieron las pestes para cabalgar por toda la Europa medieval matando a millones y repitiendo zarracina cada siglo?... no quiero imaginar qué tendremos que intuir ahora que estrenan su  año del Buey  los chinos, el pueblo más populoso del mundo que ya nos demostró, y cómo, que cuando Pekín estornuda, el planeta se constipa... en ello estamos.

Lo primero que sugiere el concepto buey es que le faltan los huevos, que se los cortaron (eso duele), castración que le hace pasar de toro a torazo (digamos toraza) de mayor corpulencia para tirar más uncido al carro o engordar el chuletón, que estos dos han sido los únicos objetivos por los que el hombre modificó su destino natural, averiguando además que impidiéndoles el joder, se amansaban, eran más sumisos y, cuanto más les clavaran la ijada en los cuartos, mejores esclavos se hacían.

Con esta reflexión entraría yo en este año de puntillas y achinaría también los ojos sospechando un capador tras cada esquina. Y no vale que los chinos le digan  Buey de Oro  (el oro chiné es siempre purpurina) y a los nacidos en este signo, «trabajadores, fiables, activos y sufridos» (dóciles, qué coños), como tampoco nos despeja dudas la gente ilustre que nació bajo el Buey: Van Gogh, Hitler, Walt Disney, la Tatcher, Obama... bipolaridad ahí... así que este 2021 podría salirnos a la funerala o a la fuga... o por peteneras, el camino de en medio. O quizá, por pobre, sea este el año de sacar ya los dos  bueis  de oro que la leyenda sitúa en el fondo de la laguna que hay entre Filiel y Molinaferrera, al pie del Teleno. P/D Antes, el buey era al menos el tractor del campo; hoy solo sirve para chuletón o hamburguesa pif. No es buena señal.