Me gusta
M e gusta... ¿te gusta el me gusta?... vale, coge papel, lápiz y escríbelo, quiero decir manuscríbelo: Meee-guuus-tá... ¿te gusta tu letra?... ¿cual fue la última carta o postal que escribiste a mano?... ¿caíste en la cuenta de que al escribir hay más tiempo de pensar y que por eso el dedo es más prudente que la boca y el boli que se lo piensa más listo que la palabra automática?... ¿quizá es que tienes miedo a «lo escrito, escrito queda»?... y ahora dile a tu chaval que escriba también un me gusta en la jerga global de la que no se apea: Ailaik, I like o like solo, lo suyo... ¿te gusta su caligrafía?... ya, pues atrévete a decirle que lo suyo es una drunken letter porque el drinking le acampa en el tarro, drinking birras, teorías, consignas, memes y furores fuertes: el enfado general justifica siempre el odio oculto... y lo natural fue que acudiera a la manifestación que se convocó en defensa de la libertad de expresión y por liberación de un Hasel ensalzado que no pudo ni soñarse en mejor gloria o en un orgasmo mesiánico que le menea el clamó populá haciéndole entrar en la Jerusalén borroka entre palmas y palmetazos subido a borricos o pollinas que lanzan adoquines al cuerpo represor... tu chaval te explica que ese vandalismo es anecdótico entre tanta masa pacífica y que los disturbios los provoca a menudo el uso desproporcionado de la fuerza pública... y como la manifestación se repitió varias noches, al final le dejaste en la cama una nota con un me gusta grandón sobre el texto de un guasap que viste: Según la policía canadiense, la fuerza de la autoridad no debe ser proporcional, sino mayor. Esa es la que conduce al orden público. La fuerza proporcional invita al desafío permanente porque deja a los antisociales en un falso empate en vez de un castigo real... y añades que vaya al diccionario y vea que proporcionalidad/proporción es la relación de correspondencia entre las partes y el todo, o entre varias cosas relacionadas entre sí en cuanto a tamaño, cantidad, dureza, etc... y sueltas la pregunta: devolver el adoquín que les lanzan ¿no sería lo proporcional?... me gusta.