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La clave de los territorios es su gente. Así debería ser, aunque no lo es, sometidas estructuras y gentes al poder absoluto y caprichoso de la política. Algunos de quienes la ejercen ponen en valor territorios y gentes, caso del alcalde de Valladolid, que lucha por conseguirlo con resultados al parecer positivos. Mientras, los nuestros (¿) se pierden en pijaínas y puyitas, sin aliento ni proyectos, con un concepto decimonónico del poder. Entre tres y cuatro mil habitantes abandonan cada año la provincia invisible. Un estudio de la Universidad de Ávila habla de una pérdida de población de un 28% entre 2018 y 2050. Hay que seguir haciendo las maletas, teniendo en cuenta el efecto dominó. Nadie lo olvide.

Desde las altas instancias socialistas, que cada día resbalan más en el desconcierto, la improvisación, las desigualdades con certificado de legalidad y las permanentes contradicciones, dejan el marrón al bueno de su voz primea, oficial y oficialista, en estas tierras. Y habla de los Perte, proyectos tractores, dice, que impulsarán el futuro de León. Aquí todo es futuro sin futuro, promesas incumplidas a troche y moche (por cierto, ¿han recompensado a los municipios presionados por la decisión autonómica?), escopetas cargadas en otra dirección, predicadores de la paciencia y la resignación, palabrería… Entre la juventud sobre todo se diluyen progresivamente las esperanzas y los atrevimientos de soñar. Es fácil que acabemos siendo almacén de agua y parques eólicos.

Ahí está el Centro Agroalimentario que se proyecta en Valladolid, con 150 millones del ala de Industria, y el Centro de Investigación y Desarrollo, con las consecuencias añadidas que se pueden derivar (Torneros, Corredor Atlántico…). No se olvide que el ahora morido de amor por su tierra exconsejero, exalcalde, senador, etc., etc. (pegado siempre a la ubre que paga pronto y bien) ya lo había propuesto allí, entonces duramente criticado por los socialistas. ¿Dónde están ahora? Calladitos, no sea que… Quien te ha visto y quien te ve. Añadan otro dato: este centro agroalimentario, u otro de parecidas características fue prometido por la Junta al Bierzo en 2017. Con pompa y clarines. Repasen la noticia y, sobre todo, las fotos, si quieren quedarse atónitos. El delegado del invento dice que lo llevará a la Mesa por León. “¿Qué es la Mesa por León”, me pregunta un lector. Después de pensarlo un rato no sé qué contestarle. Eso sí, le doy los buenos días.