Editorial | La tragedia de la Vasco precisa luz y justicia para mitigar el dolor
Han pasado más de siete años desde aquella terrible tarde del 28 de octubre de 2013, en la que perdían la vida seis mineros en el Pozo Emilio del Valle de la Hullera Vasco Leonesa. Demasiado tiempo para unas familias que aguardan justicia y que, con luz y taquígrafos, se aclare lo ocurrido y las responsabilidades sobre un accidente en el que otras ocho personas resultaron heridas. Durante estos años se han escuchado diferentes versiones e hipótesis que quizá sólo han ayudado a ahondar en ese dolor del entorno de las víctimas, que se merece una explicación que aún no se ha concretado. Lamentablemente no existe la posibilidad de volver atrás. Nada devolverá la vida a quienes la perdieron. Ni servirá de consuelo a unas familias a las que sólo cabe el deseo de sentir que se ha hecho justicia.
Por ello, toca un ejercicio de responsabilidad de todos para dejar actuar a uno de los pilares del Estado de Derecho. Han sido más de siete años de intenso trabajo de investigación para recopilar todos los datos y fijar el listado con los 80 testigos definitivos que pueden concretar lo ocurrido. Diario de León inicia hoy una serie de reportajes con las claves que se pondrán sobre la mesa durante las 19 sesiones, entre el 5 de abril y el 19 de mayo, en la sala de la Audiencia. La Fiscalía y las acusaciones particulares piden prisión para los acusados, mientras sus defensas alegan que lo ocurrido era imprevisible.